El embajador de México en Asunción, Juan Manuel Nungaray, negó que el exlíder de las FARC Rodrigo Granda requerido por la Justicia paraguaya, estuviera en territorio mexicano.
“Nunca ingresó a territorio mexicano, porque si hubiese ingresado la historia sería otra. El aviso de código rojo es una orden merced de retención. La inadmisibilidad de que ingrese al territorio mexicano se dio debido al código rojo”, dijo Nungaray.
El embajador de México explicó, además, que Granda siempre estuvo en el área internacional y nunca fue detenido por las autoridades mexicanas.
Ante la consulta sobre el motivo por el cual no se detuvo a Rodrigo Granda a pesar del pedido de la Justicia paraguaya, el diplomático mexicano aseguró que la situación “se manejó de manera muy técnica”, que la autoridad migratoria se apegó a la inadmisibilidad. “Si hubiera ingresado, la historia sería otra”, afirmó.
Juan Manuel Nungaray reconoció que Paraguay envió vía Cancillería, por correo y por teléfono, la solicitud de detención del hombre, pero un desfasaje de tiempo entre la llegada de la nota y el vuelo en el que regresó Granda a Colombia, “no hubo tiempo para analizar el pedido”, dijo.
Finalmente, Rodrigo Granda regresó a Colombia tras su intento de ingreso a México, donde se encendió el código rojo de Migraciones por pedido de la Interpol de Paraguay. El ex guerrillero estuvo por más de 10 horas en la zona de internacional del aeropuerto de la capital mexicana.
Granda es sindicado como presunto autor intelectual del secuestro y posterior muerte de Cecilia Cubas Gusinky ocurrido en setiembre de 2004 en Paraguay. El cuerpo de la joven fue hallado en el 2005 en una casa en Ñemby.
El ex miembro del secretariado de las FARC, que participó en las negociaciones de paz, aseguró hoy que fue personalmente a Interpol, antes de su viaje, “y no me aparecía absolutamente nada”.
Sin embargo, varios medios revelaron hoy que la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijín) le habían notificado a Granda, el pasado 28 de setiembre, que sí tenía activa la notificación roja, solicitada por Paraguay, por tres cargos criminales.