Un ciudadano brasilero, requerido por la justicia de su país por hechos de narcotráfico, fue asesinado con 21 balazos en la madrugada de hoy, en el predio de su casa ubicada en la zona de Karapaí, departamento de Amambay. Los responsables del crimen fueron dos hombres con uniformes camuflados, quienes se movilizaban a bordo de una motocicleta.
La víctima fue identificada como Marcio Zanata (51), más conocido por el apodo de Chico, oriundo de la localidad de Pirajui, estado de San Pablo, Brasil, quien cuenta con dos órdenes de captura por tráfico de drogas.
Según los vecinos, Chico se refugió en aquella región del país hace unos años y supuestamente operaba para algunos productores de marihuana de la zona, pero al mismo tiempo trabajaba de informante de los organismos antidrogas.
Precisamente, el asesinato de Chico se produjo días después de que la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) haya concluido un operativo en el que se destruyeron cientos de hectáreas de marihuana en el departamento de Amambay, según explicaron las fuentes.
Luz Marina, pareja del fallecido, relató a los agentes de la comisaría jurisdiccional que poco después de las 06:00 ambos sicarios, con uniformes camuflados, llegaron a la casa a bordo de una motocicleta. Chico, quien ya se había levantado de la cama al ver llegar a los intrusos, intentó escapar, pero tras avanzar unos metros en la parte posterior de la propiedad fue alcanzado por un disparo.
La víctima cayó en el lugar, donde se le acercaron ambos pistoleros y lo remataron con los 20 balazos en la región de la oreja del lado derecho. Tras confirmar que el objetivo había expirado, ambos pistoleros, se alejaron del lugar a bordo del mismo biciclo.
