La segunda reserva más grande de agua de California, Estados Unidos (EE.UU), el lago Oroville, se encuentra cerca de sobrepasar el mínimo histórico de pies sobre el mar a causa de la fuerte sequía que aqueja a la región.
La presa del mismo nombre, con 230 metros de altura, es la más alta de todo el continente americano, sin embargo los niveles de agua del lago al que da origen continúan bajando a un ritmo a alarmante, más teniendo en cuenta que esta masa de agua ayuda a regar una cuarta parte de los cultivos de todo el país.
Cuatros años después de que el entonces gobernador Jery Brown firmara una orden ejecutiva para dar por terminada la emergencia por sequía en California, el estado atraviesa por una de las peores sequías en su historia, la cual ha dejado a los principales embalses, en sus niveles más bajos.
El nivel del agua descendió apenas al 28% de la capacidad total del lago, obligando así al cierre de la planta hidroeléctrica Edward Hyatt.