Durante la presentación de su tercer informe de gestión, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, aseguró que cuando pase esta pandemia Paraguay estará de pie, con una economía que mostró una gran resiliencia ante los embates del colapso económico que vivió el mundo.
En la ocasión, el mandatario abordó los logros de su gestión basado en nueve ejes, salud pública, economía nacional, educación, infraestructura, transporte y conectividad, social y ambiental, seguridad y defensa nacional, industria y comercio, energía e institucionalidad democrática.
Al inicio de su discurso, enfatizó que se cumple la mitad de su periodo presidencial en uno de los momentos más dramáticos que le toca atravesar al Paraguay en medio de una crisis económica, social y sanitaria mundial sin precedentes.
Admitió que esta realidad sigue golpeando a todos los hogares paraguayos, lamentando que desde marzo del año pasado se han tenido muchas pérdidas humanas a causa de la pandemia y al mismo tiempo, una gran cantidad de personas que quedaron desempleadas.
“En esta condición de angustia tuvieron que afrontar la enfermedad y el sufrimiento. Acompaño el dolor por la pérdida de cada uno de nuestros compatriotas, así como rindo un homenaje a cada uno del personal de blanco que día a día lucha por salvar vidas”, añadió.
No obstante, el mandatario aseguró que cuando pase esta pandemia, encontrará de pie al Paraguay, con una economía que mostró una gran resiliencia ante los embates del colapso económico que vivió el mundo.
“Aprovecho, también, para destacar el enorme esfuerzo que en este tiempo han hecho nuestros comerciantes, emprendedores y trabajadores para sostener el empleo, el consumo y la producción”, expresó.
Asimismo mencionó que encontrará también un Estado que, de manera inédita, destinó fondos a la ampliación de su sistema sanitario, dio un salto en la modernización de sus políticas de protección social y no paró de invertir en áreas estratégicas para la infraestructura y la economía.
“Hoy no vengo solo a rendir cuentas de lo que hemos hecho en este tiempo excepcionalmente trágico, vengo también a anunciar lo que haremos en el futuro inmediato, un futuro que será el tiempo de la reconstrucción, el tiempo del reencuentro y de la recuperación de la esperanza en las potencialidades de nuestro pueblo”, añadió.
Recordó que hace un año, en esta misma fecha, la pandemia era sinónimo de una total incertidumbre, se conocía su fecha de inicio, pero nadie podía asegurar su fecha de finalización. Sin embargo, hoy el panorama es completamente distinto: los avances de la ciencia y la tecnología muestran un contexto en el que el final pareciera estar más cerca, nuestro país no estará ajeno a esta situación.
“Decir todo esto no significa querer pintar un país ‘de maravillas’, ni negar los déficits en los que esta gestión pudo incurrir. Somos conscientes de la necesidad de dar más respuestas”, indicó.
El jefe de Estado sostuvo que los paraguayos tienen razón cuando nos exigen y demandan más resultados. Esta actitud es el fundamento indiscutible de una república, es la prueba de que vivimos en un país libre. Nuestra joven democracia debe seguir siendo el gran consenso que nos une, más allá de nuestras diferencias, exteriorizó.
“Como compete a la responsabilidad del cargo que me toca desempeñar, hasta el último día de mi mandato pondré todo mi empeño en rectificar, corregir y saldar las deudas que todavía tenemos y que nuestro pueblo reclama legítimamente”, mencionó.
El titular del Ejecutivo alegó que el Paraguay seguirá atravesando un momento sumamente delicado en lo que respecta a la situación sanitaria, es por ello que, instó a todos los sectores sociales, políticos y económicos a unirse para seguir luchando, cada uno haciendo de su parte, incluyendo en primer lugar a las autoridades a quienes en este momento les toca estar al frente de estos desafíos y de ese modo, encaminar el desarrollo del Paraguay.