Pese a la recomendación del Ministerio de Salud de evitar las aglomeraciones en los buses, los controles son muy escasos. Muchos buses de transporte público no tienen abiertas sus ventanas para la circulación del aire como se recomienda para mitigar la propagación del Covid-19.
Aunque el Viceministerio de Transporte realice algunos controles a los transportistas, siguen siendo insuficientes, pues las empresas y sus choferes siguen incumpliendo las medidas sanitarias contra el coronavirus. El número de pasajeros parados en los buses sobrepasa lo estipulado y el ambiente cerrado propicia el contagio.
El frío lleva a que los conductores se movilicen con las ventanillas cerradas y la escasa cantidad de buses en el servicio, obliga a los pasajeros a subir a los pocos que quedan y viajar amontonados.
“A esta hora ni se puede uno subir a los buses de tan llenos que están. Hay una mayor probabilidad de contagio, pero a la gente no le queda otra que subirse igual porque todos queremos llegar a nuestro trabajo. Se deben tomar medidas, creo que con las ventanas abiertas y un buen abrigo se podría aguantar”, manifestó un ciudadano.
“Algunos choferes abren las ventanillas, otros no. Se expone al pasajero porque a veces estamos todos apretados y es peligroso”, indicó otro usuario del servicio de transporte público.
Hasta el momento, el Viceministerio de Transporte, sancionó a 12 empresas transportistas por incumplir el protocolo sanitario y tener en sus buses a pasajeros parados en un número superior a lo establecido. Por otro lado, como se ve diariamente en las calles, además de la aglomeración, los buses van con ventanillas cerradas, especialmente los diferenciados, que están completamente sellados.
Este ambiente cerrado, propicia la propagación del coronavirus y otros virus respiratorios que aquejan actualmente a nuestro país.