Se funda la Real Academia Española de la Lengua, por iniciativa de Juan M. Fernández Pacheco, Marqués de Villena.
Un 1 de abril, pero de 1713, se fundó la Real Academia Española (RAE), una institución cultural con sede en Madrid, que junto con otras veintiuna academias correspondientes a sendos países donde se habla español, conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).
Tras algunas reuniones preparatorias realizadas en el mes de junio, el 6 de julio de ese mismo año se celebró, en la casa del fundador, la primera sesión de la nueva corporación. Más adelante, el 3 de octubre de 1714, quedó aprobada oficialmente su constitución, bajo el reinado del rey Felipe V.
En 1715, después de considerar una serie de propuestas para decidir su lema, la institución eligió mediante una votación secreta, un crisol en el fuego con la leyenda “Limpia, fija y da esplendor”, según señala Alonso Zamora Vicente en su Historia de la Real Academia Española (1999).
La RAE, cuyo principal precedente y modelo fue la Academia Francesa fundada por el cardenal Richelieu en 1635, se marcó como objetivo esencial desde su creación la elaboración de un diccionario de la lengua castellana, “el más copioso que pudiera hacerse”. Ese propósito se hizo realidad con la publicación del Diccionario de autoridades, editado en seis volúmenes, entre 1726 y 1739.
A lo largo de sus trescientos años de historia, un total de veintinueve directores han regido los destinos de la RAE, instalada en su actual sede académica de la calle madrileña de Felipe IV desde 1894.