Este martes será realizada la necropsia al cuerpo de Analía Rodas, la joven desaparecida desde noviembre del 2020. El objetivo es determinar la causa de muerte e identificar propiamente el cuerpo.
“Lastimosamente fue así, lamento la tardanza que se tuvo para descubrir el cuerpo de Analía. Hay que hacer un mea culpa, lastimosamente ocurrió así”, reconoció esta mañana la fiscala Gladys González, que lleva el caso junto a la fiscala Laura Ávalos.
La fiscala González manifestó que en enero se realizó una constitución fiscal, donde la verificación fue desarrollada de manera superficial por un funcionario de la Fiscalía. En esa ocasión señala que fueron recibidos por el hermano de Analía, “inspeccionaron la casa de manera poco profesional y no contaron nada. Empezaron a buscar por los informes de líneas telefónicas”, declaró la fiscala.
La fiscala González manifestó que lo que más llamó la atención fue que el aparato celular no salió de la casa; sin embargo, no la buscaron en la casa hasta que intervino la policía antisecuestro. La mujer vivía en una casa compartida en San Antonio con su hermano César Fernando Rodas, quien confesó el crimen ante la policía antisecuestro. Sin embargo, se abstuvo de declarar esta mañana ante la fiscala Laura Ávalos. “Vamos a ver qué nos dice el cuerpo de Analía para poder descartar o seguir con nuestra hipótesis”, manifestó.
Según su versión, la mató de manera accidental al abrir la puerta del baño en donde la joven sin hacer ruido se encerró luego de supuestamente pelear con su novio. De acuerdo a sus palabras, al recibir el golpe en la cabeza, Analía cayó al suelo y falleció en el sitio. Luego envolvió el cuerpo en unas sábanas y lo enterró en el patio de la vivienda. El hombre se encuentra detenido por la muerte de su familiar, mientras la Fiscalía sostiene que no fue accidental, sino un acto premeditado. “Él (César Fernando Rodas) sostiene que fue accidental lo ocurrido. La versión oficial del hermano es que accidentalmente le golpeó con la puerta”, sostuvo la agente fiscal.
Alrededor de las 15:00 de ayer se concretó la llegada del cuerpo de Analía Rodas en la sede de la morgue judicial del Ministerio Público. Los restos de la joven, que se encontraba desaparecida desde el pasado mes de noviembre, fueron trasladados desde la ciudad de San Antonio, donde se produjo el hallazgo más temprano.
La Fiscalía encontró restos óseos en un pequeño pozo cavado en el domicilio en que vivía Analía Rodas con su hermano en San Antonio. La expareja, en tanto, vive a una cuadra y media de allí. “Los bomberos de San Antonio removieron un montículo de basura y encontraron el cuerpo de cabeza envuelto en una sábana roja, era un pozo de pocos centímetros”, explicó un funcionario municipal que cooperó en la intervención.