El Gobierno Nacional declaró una emergencia nacional por 60 días debido a los incendios forestales que han afectado gravemente los ecosistemas y la biodiversidad. Esta declaración se formalizó a través de la Ley 7.421, publicada el 6 de enero, tras el informe del Instituto Forestal Nacional (Infona), que reportó 2.254 focos de calor y 218 incendios activos.
La ley exige que diversas instituciones, incluyendo ministerios y las Fuerzas Armadas, implementen medidas para gestionar los recursos necesarios para combatir los incendios y mitigar sus efectos en áreas boscosas y comunidades indígenas.
Además, se ordena investigar el origen de estos incendios, y si se determina que son provocados, se aplicarán sanciones conforme a la legislación vigente.
Hasta ahora, se estima que aproximadamente 14.894 hectáreas han sido afectadas, con un 80% de los daños concentrados en la región Oriental del país. La cobertura afectada incluye pastizales, sabanas y cultivos agrícolas.