La Justicia autorizó por primera vez el uso de tobilleras electrónicas en un caso judicial, permitiendo que Alberto Segovia Martínez, un hombre acusado de violencia doméstica, cumpla su arresto domiciliario bajo monitoreo electrónico.
El Tribunal de Apelación del Departamento Central revocó su prisión preventiva y estableció que Segovia debe mantenerse a más de 5 kilómetros de la casa de la denunciante, o enfrentará la posibilidad de regresar a prisión. Este es el primer caso en el que se implementa esta medida tras la promulgación de una ley el año pasado.
La Policía Nacional utilizará un sistema para monitorear en tiempo real a los portadores de las tobilleras, generando alertas si se rompe el perímetro establecido. La implementación busca no solo ofrecer mayor seguridad a las víctimas, sino también descongestionar el sistema penitenciario al permitir que algunos procesados puedan litigiar desde sus hogares con un control más riguroso.