El Ministerio de Justicia decidió suspender las visitas de menores a los centros penitenciarios tras un caso de abuso reportado en la penitenciaría de Encarnación, en Itapúa.
Esta medida, anunciada por el viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, permanecerá vigente hasta que se actualicen los protocolos correspondientes. Las visitas sociales estarán prohibidas, salvo orden judicial, y se implementará la comunicación telemática entre los reclusos y sus hijos.
El caso de abuso involucra a un niño que fue presuntamente agredido por su padrastro durante una visita conyugal en el penal. El Ministerio de Justicia ha intervenido el Centro de Reinserción Social (Cereso) por 30 días para investigar la denuncia.
El menor, que sufrió lesiones graves y requirió cirugía, es uno de diez hermanos, y se sospecha que el abuso ocurrió durante las visitas a la cárcel. La investigación está en manos del Ministerio Público, mientras que el Ministerio de Justicia también llevará a cabo una indagación interna para determinar posibles fallas en el control.