El Congreso aprobó un proyecto de ley que eleva a 30 años la pena de cárcel para los violadores de niños, en un esfuerzo por establecer un castigo más severo para los abusadores de menores. Esta decisión se tomó en el contexto del Día Internacional del Niño, y el proyecto ahora se encuentra en manos del presidente Santiago Peña para su promulgación.
La Cámara de Senadores aceptó las modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados, que sugirió un aumento significativo en las penas para los delitos de abuso sexual infantil. La votación resultó en 36 votos a favor y 2 en contra provenientes de los senadores liberales Líder Amarilla y Ever Villalba, quienes expresaron preocupaciones sobre el enfoque punitivo y abogaron por una mayor educación y concienciación para prevenir estos delitos.
El nuevo marco legal establece penas que varían dependiendo de la gravedad del delito, con un mínimo de 15 a 20 años en casos donde el abuso involucre coito con una víctima menor de 10 años. Además, se reconoce que la mayoría de los abusos ocurren dentro del entorno familiar, lo que resalta la necesidad de abordar la problemática desde una perspectiva más amplia que incluya la educación y la protección de los derechos de los niños.
