La jueza Rosarito Montanía informó que la audiencia preliminar para el pastor José Alberto Insfrán, imputado en el marco de la operación A Ultranza Py, se llevará a cabo el próximo 5 de diciembre a las 9:00 a.m. Insfrán está siendo procesado por su presunta participación en una red de lavado de dinero y narcotráfico.
La jueza explicó que la audiencia fue establecida tras la acusación presentada por el fiscal Deny Yoon Pak. “Ya se presentó el requerimiento conclusivo de acusación y recepcionamos”, indicó Montanía, quien detalló que la Fiscalía entregará al juzgado todas las carpetas fiscales y evidencias del caso durante el transcurso de la mañana.
Al ser consultada sobre el rol del fiscal en el caso, Montanía confirmó que, aunque Pak había presentado la acusación, la defensa de Insfrán impugnó su intervención. Como resultado, el fiscal Federico Delfino fue designado provisionalmente para encargarse del caso mientras se resuelve la impugnación presentada por la defensa de Insfrán. “Ayer tomé conocimiento de que, si bien el fiscal Deny Yoon Pak había sido confirmado por el fiscal general y él había presentado la acusación el viernes, eso fue impugnado por la defensa técnica y ayer (lunes) se le designó provisoriamente al fiscal Federico Delfino”, explicó la jueza.
La jueza también fue consultada sobre las recusaciones que han sido presentadas durante el proceso, y comentó que han sido varias, lo que ha complicado el avance de la causa. “Esa es la línea que viene utilizando la defensa técnica para frustrar el avance de la causa. Son estrategias de la defensa y es un derecho que ellos tienen también”, señaló Montanía. Agregó que estas maniobras son utilizadas por la defensa debido a sus dudas sobre la imparcialidad de los fiscales y jueces involucrados. “En los casos como este podemos deducir que están queriendo frustrar la continuación de este proceso. Claramente uno puede decir que lo hacen con la intención de frustrar la presentación del requerimiento conclusivo”, manifestó.
El pastor Insfrán, según la acusación, formaría parte de un clan criminal liderado por su hermano Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, y en el que también estaría involucrado el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien se encuentra prófugo.