España decidió movilizar 10.000 efectivos adicionales, incluidos militares, policías y guardias civiles, para buscar a los desaparecidos tras el devastador temporal que afectó a Valencia, dejando al menos 211 muertos. Este despliegue es considerado el mayor en tiempos de paz en el país.
Cuatro días después de las inundaciones, miles de voluntarios y efectivos trabajan para limpiar las áreas afectadas y localizar a las víctimas. El presidente Pedro Sánchez enfatizó que la recuperación e identificación de los cuerpos es una prioridad y que se declararán zonas gravemente afectadas en varias comunidades.
Sin embargo, la población ha expresado su frustración por la lentitud de las ayudas y los esfuerzos de limpieza. Además, se reportaron incidentes de saqueo en áreas desocupadas, lo que llevó a un aumento en las detenciones por robos.