El expresidente boliviano Evo Morales anunció que comenzará una huelga de hambre para exigir un diálogo con el gobierno, tras 19 días de protestas y bloqueos de carreteras por parte de sus seguidores.
Morales, hablando desde la región cocalera del Chapare, solicitó al gobierno que establezca mesas de diálogo para abordar temas económicos y políticos.
En la primera mesa, espera discutir la crisis económica relacionada con la falta de dólares que afecta las importaciones de combustible. En cuanto al tema político, busca tratar la situación de los “dirigentes injustamente detenidos” en el contexto de las protestas contra su posible aprehensión por un caso de estupro ocurrido durante su presidencia en 2015. Morales pidió la participación de organismos internacionales para asegurar que el diálogo sea efectivo y responsable.