Este domingo, el nivel del río Paraguay cayó nuevamente cuatro centímetros, lo que ha encendido las alarmas entre los hidrólogos ante la llegada de la temporada de verano. Los expertos advierten que este período podría ser complicado, afectando no solo la navegación en los ríos, sino también el suministro de agua potable por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
En el puerto de Asunción, el río amaneció en -1,42 metros, lo que significa una reducción de 4 cm en comparación con el día anterior, y está a un centímetro de alcanzar el récord mínimo de -1,43 metros registrado el 7 de octubre de 2024.
Mientras tanto, otros puertos, como el de Concepción, se mantuvieron estables en 0,38 metros. En Humaitá, el nivel se sitúa en 1 metro, tras una disminución de 5 cm. En Alberdi, el río reportó -0,33 metros, cayendo 12 cm en solo 24 horas. Por su parte, el puerto de Pilar muestra un nivel de 0,37 metros, con una reducción de 7 cm.
La única solución para contrarrestar este drástico descenso en el río Paraguay parece ser la llegada de lluvias, que son cruciales para mantener la navegabilidad y evitar el aumento de costos en el transporte terrestre de mercancías. La situación se sigue monitoreando de cerca debido a sus implicaciones para la población y los recursos hídricos.