Los bomberos voluntarios de Minga Guazú finalmente obtuvieron el permiso de la Patrulla Caminera para reanudar su colecta anual de fondos, que había sido suspendida brevemente debido a la falta de autorización.
El incidente ocurrió cuando un inspector de la Patrulla Caminera ordenó detener la actividad, lo que llevó a los bomberos a levantar su campamento.
Sin embargo, tras la obtención del permiso, los voluntarios podrán continuar con la recolección de fondos en la ruta PY02, específicamente en el kilómetro 14, asegurando así la operatividad de sus equipos y su capacidad para ayudar a la comunidad.
Los bomberos consideraron la suspensión inicial como “insólita” y “absurda”, dado que esta colecta es una tradición establecida.