Una ola de incendios forestales en el estado de São Paulo, sureste de Brasil, ha provocado una alerta máxima a 30 ciudades. Hasta ahora, se han reportado dos muertes.
El gobierno paulista instaló la noche del viernes un gabinete de crisis para coordinar los trabajos de combate de las llamas. “Actualmente tenemos 30 ciudades en alerta máxima por grandes incendios y estamos trabajando para controlar la situación y garantizar la seguridad de las personas”, dijo el gobernador Tarcísio de Freitas en la red social X.
Las autoridades locales informaron que dos empleados de una fábrica en el municipio de Urupés, ubicado al norte del estado, perdieron la vida mientras intentaban sofocar un incendio. El avance del fuego causó serios problemas en el transporte.
La presencia de humo redujo significativamente la visibilidad, lo que llevó a la interrupción total o parcial del tráfico en una docena de carreteras. Además, una espesa niebla gris cubrió la capital paulista. “Con las ráfagas de viento, el fuego puede extenderse rápidamente”, alertó el gobierno en un comunicado.