Dos días después de la muerte del diputado Eulalio “Lalo” Gomes, agentes del Departamento de Lucha Contra el Abigeato retuvieron un camión con 40 cabezas de ganado que pertenecían a su hijo, Marcelo Gomes, y que estaban destinadas a un frigorífico en Belén.
La Fiscalía verificó que los animales eran legales y tras confirmar que Marcelo no tenía problemas legales a diferencia de su hermano Alexandre Rodrigues Gomes, ordenó su liberación.
El camión fue detenido en Arroyito, Concepción, bajo sospecha de comercialización ilegal, pero el conductor fue liberado tras presentar la documentación que acreditaba la propiedad del ganado.
Esta situación ocurre en el contexto de una investigación más amplia sobre la familia Gomes, relacionada con narcotráfico, tras la muerte del diputado durante un allanamiento policial.