El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió a los poderes del Estado actuar con “mano de hierro” ante “delitos de odio” que asegura surgieron en protestas contra su cuestionada reelección, que dejaron 25 muertos y 192 heridos.
Maduro fue declarado ganador con el 52% de los votos, obteniendo así un tercer mandato de seis años. La oposición, encabezada por María Corina Machado y su candidato Edmundo González Urrutia, ha denunciado un fraude electoral y reivindica la victoria en las elecciones del 28 de julio. El presidente, por su parte, ha calificado estas acusaciones como una incitación a un “golpe de Estado” y una amenaza de “guerra civil”.
“Exijo a todos los poderes del Estado mayor celeridad, mayor eficiencia y mano de hierro frente al crimen, frente a la violencia, frente a los delitos de odio; mano de hierro y justicia severa”, manifestó Maduro durante una reunión con autoridades.
González Urrutia, quien fue postulado en lugar de la inhabilitada Machado, no ha sido visto en público desde hace casi dos semanas. Mientras tanto, Machado permanece en la clandestinidad, temiendo por su vida tras una “represión masiva” que, según el gobierno, ha resultado en más de 2.200 arrestos.
Las protestas estallaron en respuesta a las denuncias de fraude electoral por parte de la oposición.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de ser un aliado de Maduro, aún no ha publicado los resultados detallados de las elecciones, justificando la falta de información con que su sistema fue hackeado.