En el marco de la investigación denominada Operación Armadillo, una comitiva policial y fiscal realizó un allanamiento en una propiedad rural en Capitán Bado. Durante el operativo, se detuvo a Lindomar de Almeida, un brasileño de 40 años, que contaba con una orden de captura por narcotráfico emitida por el Tribunal de Justicia de Mato Grosso, Brasil. Almeida enfrenta una pena potencial de 23 años, 7 meses y 3 días, y tiene 4 antecedentes por delitos similares. Se le atribuye la pertenencia a una organización criminal dedicada al tráfico de drogas.
En el procedimiento, se incautaron vehículos de lujo, un arma de fuego, un arma blanca, un celular, una tablet y documentos falsificados que el detenido utilizaba en el país.
La operación fue liderada por el Departamento de Investigación de Hechos Punibles de Amambay, con el respaldo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y el Grupo LOBO, bajo la supervisión del Agente Fiscal Especializado en la Lucha Contra el Narcotráfico.
Toda la actuación fue informada y puesta a disposición de las autoridades correspondientes.