La Cámara de Senadores aprobó un proyecto de ley que aumenta las penas por abuso sexual infantil, elevándolas hasta 28 años de cárcel.
Las nuevas disposiciones establecen penas que varían de 5 a 25 años según la gravedad del delito, y fijan un mínimo de 20 años si la víctima es menor de 10 años.
Además, se incorpora el abuso a través de medios tecnológicos y se excluye la imprescriptibilidad de estos delitos.
Con 26 votos a favor, se aprobó la versión de la Comisión de Familia, Niñez, Adolescencia y Juventud, que ahora pasará a la Cámara de Diputados para su consideración.
Durante el debate, algunos senadores liberales como Líder Amarilla y Éver Villalba también abogaron por mejorar la educación sexual como medida preventiva contra estos abusos, para evitar caer en el “populismo penal”.