Un operativo conjunto entre las fuerzas policiales de Brasil y Paraguay resultó en la captura de Douglas Kennedy Lisboa Jorge, un narcotraficante brasileño intensamente buscado en el país vecino. La detención ocurrió en una habitación blindada en Ponta Porã, cerca de la frontera con Pedro Juan Caballero.
Douglas, considerado el responsable de las finanzas de un antiguo grupo criminal que opera en ambos países, había estado prófugo durante 26 años y tenía influencia en varias regiones, incluyendo el Chaco y Asunción en Paraguay, así como en Ponta Porã y São Paulo en Brasil.
Durante el operativo, se descubrió que la habitación donde se encontraba tenía ventanas a prueba de balas y una puerta de metal reforzada con acero. No se realizaron otras detenciones en el lado paraguayo del operativo.