La Fiscalía ha demostrado que el senador colorado Erico Galeano pudo haber facilitado la comisión de actos ilícitos por parte del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, al prestarle su avioneta, lo que para la fiscalía implica una “conexión directa”. El fiscal anticorrupción Silvio Corbeta enfatizó que Marset fue jugador del Deportivo Capiatá durante un período en el que Galeano era el principal inversor del club.
“Había una vinculación directa con el señor Sebastián Marset, otro de los líderes de la organización vinculada al señor Miguel Insfrán, eso se pudo acreditar. El senador Galeano era el principal inversor del Club Deportivo Capiatá, el club donde jugó ese señor Sebastián Marset”, afirmó Corbeta.
El fiscal sostiene que Erico Galeano habría proporcionado apoyo logístico al clan de Marset y Tío Rico al prestarles su avioneta, después de que el fiscal Marcelo Pecci interceptara la aeronave utilizada por la organización para el tráfico de cocaína.
“Tenemos indicios que el acusado prestaba sus aeronaves a estas personas. Él dijo que utilizaba como taxi aéreo, pero eso fue desacreditado durante la investigación”, aseguró el agente del Ministerio Público.
Otra evidencia contra el senador Galeano es la venta de una propiedad en el complejo Aqua Village de Altos, Cordillera, por USD 1.000.000 a un comprador actualmente prófugo de la justicia, el testaferro de Tío Rico. “Básicamente, la teoría del Ministerio Público es que el senador sabía perfectamente de dónde provenía el dinero que él insertó en el sistema financiero”, indicó Corbeta.
Galeano enfrentará un juicio oral y público por los presuntos delitos de lavado de dinero y asociación criminal, decisión tomada por el juez Osmar Legal en la reciente audiencia preliminar.
El congresista también está implicado en el operativo A Ultranza Py, que investiga una red dedicada al lavado de dinero proveniente del narcotráfico, supuestamente dirigida por Sebastián Marset y Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
Tres abogados han defendido al senador pidiendo su sobreseimiento definitivo, argumentando que el alquiler de su avioneta y la venta de un inmueble a presuntos narcotraficantes no constituyen delito. Los abogados en cuestión son Cristóbal Cáceres Frutos, Álvaro Cáceres y Víctor Dante Gulino.
Al finalizar la audiencia, Galeano salió sonriente y comentó que estaba siendo perseguido injustamente, un “guyryry” (alboroto), según sus palabras, que el fiscal está intentando demostrar.
Los fiscales Silvio Corbeta y Deny Yoon Pak han presentado acusaciones contra el parlamentario.
