La nave Ramses, de la Agencia Espacial Europea (ESA), será enviada al espacio en el año 2029 con dirección al asteroide Apophis, antes de que esta se aproxime a la Tierra; con el objetivo de analizar sus características y comportamiento.
Con el fin de tener conocimiento acerca del asteroide previsto para dentro de cuatro años y determinar cómo proceder ante objetos similares que puedan colisionar en el futuro, la nave, denominada Ramses, recibió autorización para iniciar los preparativos del proyecto de defensa planetaria, llamada “Misión Rápida Apophis para la Seguridad Espacial (Ramses)”, según informó el programa de Seguridad Espacial de la ESA.
El asteroide 99942 Apophis, de unos 375 metros de diámetro y del tamaño de un crucero, pasará 32.000 kilómetros de la superficie terrestre el 13 de abril de 2029, según se planifica. Durante un breve periodo de tiempo, será visible a simple vista en cielos claros y oscuros para unos 2.000 millones de personas en gran parte de Europa, África y partes de Asia; pero no llegará a la Tierra, pues los astrónomos descartan que el asteroide pueda colisionar con nuestro planeta durante, por lo menos, los próximos cien años.
La nave espacial Ramses, utilizando un conjunto de instrumentos científicos, realizará un riguroso estudio del antes y el después de la forma, superficie, órbita, rotación y orientación del asteroide. Al estudiar los cambios Apophis durante el sobrevuelo, los científicos conocerán la respuesta de un asteroide a las fuerzas externas, su composición, estructura interior, cohesión, masa, densidad y porosidad, explica la ESA.
Todo eso es necesario para calcular la mejor alternativa para sacar a un asteroide peligroso de su trayectoria de colisión con la Tierra. Los datos de Ramses también ofrecerán nuevos conocimientos científicos sobre la formación y evolución del sistema solar.
La NASA, por su parte, ha redirigido su nave OSIRIS-REx hacia Apophis, pero, por los límites de la mecánica orbital, la recién rebautizada OSIRIS-APEX llegará a Apophis cerca de un mes después del sobrevuelo del asteroide por la Tierra.