El tenista serbio Novak Djokovic atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera a sus 37 años, con una temporada sin títulos y marcada por la derrota en la final de Wimbledon ante Alcaraz, un golpe duro especialmente a nivel emocional.
Tras su derrota en tres sets frente a Alcaraz, Djokovic mostró un notable espíritu deportivo al reconocer la superioridad de su joven oponente, contra quien poco pudo hacer. El punto crítico del partido fue cuando “Nole” logró remontar tres bolas de partido en contra con un 5-4 a favor de Alcaraz, quien finalmente se impuso por 7-6 para llevarse su cuarto Grand Slam.
En la rueda de prensa posterior al partido, Djokovic fue claro y directo: “Me siento como en un enfrentamiento contra el mejor jugador del mundo en este momento, aparte de Jannik. Ambos son los mejores este año con diferencia. Siento que no estoy a ese nivel.”
Reconoció que para tener alguna oportunidad de vencer a jugadores como Alcaraz en las etapas finales de los Grand Slam o en los Juegos Olímpicos, necesitará mejorar considerablemente su juego y sentirse física y mentalmente más fuerte.