El expresidente estadounidense Donald Trump fue herido ayer por un disparo de bala que perforó la parte superior de su oreja derecha, durante un mitin en Pensilvania.
El candidato republicano fue evacuado por el Servicio Secreto, que confirmó que el exmandatario “está a salvo”. El presunto agresor fue abatido y un seguidor de Trump también murió. El tirador fue identificado como Matthew Crooks, de 20 años, residente de Bethel Park, un suburbio de Pittsburgh.
La Casa Blanca describió la situación como un “probable intento de asesinato” y el presidente Joe Biden condenó la violencia.
“Quiero agradecer al servicio secreto de los Estados Unidos y a toda la aplicación de la ley por su rápida respuesta en el tiroteo que tuvo lugar en Butler, Pensilvania”, expresó Trump en un mensaje a través de la red social Truth Social.
“Más importante: quiero extender mis condolencias a la familia de la persona que fue asesinada durante el acto y también a la familia de la otra persona que fue gravemente herida”, continuó el expresidente.
“Fui disparado por una bala que me atravesó la parte superior de la oreja derecha. Supe inmediatamente que algo estaba mal cuando oí un zumbido y disparos, e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel. Hubo mucha sangre, entonces caí en la cuenta de lo que estaba pasando”. Finalmente, Trump cerró su mensaje con la frase: “Dios bendiga Estados Unidos”.