Agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) encontraron cuatro camionetas que habrían sido utilizadas por los supuestos narcotraficantes del grupo de Felipe Santiago Acosta Riveros alias “Macho” en una zona boscosa, a 5 kilómetros del lugar donde fue atacado el helicóptero militar el pasado jueves.
Los vehículos tenían rastros de sangre y impactos de bala, y en su interior se encontraron indumentarias tácticas y casquillos de balas servidas.
Se presume que hay heridos y no se descartan posibles fallecidos entre los atacantes, ya que los cuerpos podrían ser desaparecidos para no dejar rastros, según explicó el teniente coronel Luis Apesteguía, vocero del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI).
Las camionetas fueron incautadas y llevadas a la base de operaciones del CODI en Canindeyú.
Por otra parte, cinco indígenas que pertenecerían al grupo de “Macho” fueron detenidos ayer como sospechosos pero no hay indicios de que participaron del ataque al helicóptero, según el vocero del CODI.
Los dos militares heridos en el ataque, el teniente coronel Luis María Sapriza y el teniente Fernando Darío Viveros, sufrieron heridas en el brazo y una mano, respectivamente, pero ya se encuentran fuera de peligro.