La Junta de Saneamiento de la ciudad de Itauguá, departamento Central, está implementando el sistema de biodigestores para tratar sus efluentes, es decir, una planta de tratamiento con lombrices californianas. Tras un año de su puesta en funcionamiento, el sistema ha demostrado que no solo puede ayudar a disminuir la contaminación de las aguas residuales de una comunidad entorno al lago Ypacaraí, sino que también se constituye en una alternativa y oportunidad para futuros proyectos de economía circular.
La iniciativa se lleva adelante gracias al apoyo de la Municipalidad de Itauguá y actualmente la conexión a esta planta alcanza a 180 residencias de las 400 que es su capacidad máxima.
Con la réplica de este modelo en otras ciudades no solo se puede dar una solución al problema de contaminación del lago, también representa una fuente de ingreso si es que los humus de lombriz, por ejemplo, se vendieran como fertilizantes orgánicos a nivel nacional, mencionó Renato Máas, titular de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (CONALAYPA).
Dijo que en todo el proceso, la utilización de químicos se reduce a un mínimo marginal, ya que con el tratamiento previo se van eliminando las emanaciones de gas, dando como resultado una planta de tratamiento que no produce olores desagradables incluso en las cercanías de los tanques de lombrices.
Así, con innovación, ingenio y gestión comunitaria las complicaciones significarán soluciones más que efectivas y autogestivas, explicó finalmente el responsable de dicha comisión, tras una reciente visita realizada a la sede de la Junta de Saneamiento de Itauguá en donde se está llevando a cabo la implementación del sistema.
