El Ministerio de Salud de Brasil confirmó que el país alcanzó un récord alarmante al superar los cinco millones de casos de dengue, una cifra sin precedentes desde que se iniciaron los registros en el año 2000. Más de 2.800 personas han perdido la vida a causa de esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
Las autoridades brasileñas están investigando cerca de 2.700 muertes adicionales, lo que podría llevar la cifra oficial de fallecidos a casi el doble de lo reportado hasta ahora. El grupo etario más afectado por los casos probables de dengue son los jóvenes de entre 20 y 29 años, con más de 935.000 registrados.
Estados como Espírito Santo, Sao Paulo, Río de Janeiro y Río Grande del Sur son los más afectados en proporción a su población, evidenciando la magnitud de la epidemia en distintas regiones del país.
La epidemia de dengue en Brasil se atribuye en gran medida a los efectos del fenómeno climático de El Niño, que ha provocado un aumento de las temperaturas y de las precipitaciones en toda la región, creando un escenario propicio para la proliferación del mosquito transmisor.
Además, otros países de América Latina también enfrentan cifras récord de casos de dengue este año, siendo Paraguay, Perú, Argentina y Puerto Rico algunos de ellos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta un preocupante aumento de infecciones en estos territorios, generando alerta entre las autoridades sanitarias.
Ante esta situación crítica, el Gobierno brasileño ha implementado medidas como la distribución de vacunas contra el dengue a través del sistema de salud pública, aunque la respuesta de la población ha sido limitada debido a la escasez de dosis disponibles. La lucha contra esta grave epidemia requiere de una acción coordinada y urgente para proteger la salud de la población y contener la propagación del virus del dengue.