La Pascua conmemora la resurrección de Jesucristo tres días después de su crucifixión, según lo narrado en el Nuevo testamento de La Biblia.
Este evento es la festividad más significativa para la Iglesia cristiana. Con el final de la Semana Santa, la Pascua marca el inicio del Tiempo Pascual, un período de 50 días que culminan el Domingo de Pentecostés.
Según las Sagradas Escrituras, la Pascua otorga a los cristianos la esperanza de la resurrección y una nueva vida simbolizada en el retorno de Cristo de entre los muertos.