El fiscal de Anticorrupción Osmar Legal presentó acusación en el caso que involucra a Ramón González Daher, quien está acusado, junto con su hijo Fernando González Karjallo, por usura y lavado de dinero.
En relación el hecho de lavado de dinero, al ser contrapuestos sus declaraciones juradas presentadas ante la SET, se desprende una inconsistencia en sus ingresos de G. 6.539.895.697.879. Diferencia que no encuentra justificación legal con el respaldo documental; por tanto, no es posible atribuir a alguna actividad lícita.
Además, tanto en abril de 2017 como en enero de 2019, una de las entidades con las cuales trabajaba había remitido un reporte de operaciones sospechosas, describe parte de la acusación presentada.
El representante del Ministerio Público sostiene que en relación con la usura sus ingresos no corresponden con los montos formales declarados ante la Subsecretaría de Estado de Tributación, por una diferencia de G. 246.212.250.000, provenientes de la usura, teniendo en cuenta que ante la SET el acusado solo había declarado los ingresos de alquileres y no así de los ingresos provenientes de los préstamos.
El señor González Daher se dedicaba al otorgamiento de préstamos con intereses muy superiores de lo establecido legalmente, pero esta actividad no fue declarada ante las entidades financieras con las cuales operaba y tampoco registró esta actividad comercial ante la Seprelad.
En el 2010, el mismo había presentado una manifestación de bienes del cual se desprende que su patrimonio neto era de G. 271.470.750.000, luego en el 2018 en otra manifestación de bienes ascendió a G. 517.683.000.000 con lo cual en ocho años incrementó en un 91% su patrimonio neto, y la declaración manifestaba como única fuente de ingresos el rubro de alquileres.
Según la investigación, el acusado otorgaba altas sumas de dinero a personas que requerían su servicio, a intereses muy altos y les pedía a cambio cheques como garantía. Al deudor se le hacía imposible honrar la deuda, debido a los intereses. Por tanto, Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo, simularon el verdadero origen de los depósitos realizados ante las entidades bancarias con las que operaban bajo la apariencia de que dichos ingresos provenían únicamente del cobro de alquileres.
Además, se ha logrado identificar que los mismos poseían a su nombre 141 inmuebles y 17 vehículos, pero de todos los informes y registros recibidos de entidades financieras no obra constancia que hayan formado parte de alguna sociedad que acredite que hayan tenido ingreso legales.