Un episodio de violencia volvió a arruinar la fiesta del fútbol en nuestro país. El partido entre Cerro Porteño y 2 de Mayo tuvo que ser suspendido debido a incidentes entre integrantes de las facciones de La Plaza y Comando en Gradería Norte.
Cuando corrían diez minutos de la etapa complementaria con un marcador de 0-0, el juez del encuentro, José Méndez, detuvo el mismo ante el enfrentamiento entre barras del equipo que oficiaba de local en el Defensores del Chaco.
Muchas familias padecieron la lamentable situación que obligó a la Policía a intervenir. Los propios jugadores del Ciclón también se acercaron para tratar de pedir calma a los violentos.
Una vez suspendido el partido, Cerro Porteño emitió un comunicado repudiando los actos de violencia, incluso resultando víctima de estos el delantero Diego Churín, quien fue acertado en la cabeza con un proyectil que le provocó un corte.
En la publicación del club se manifiesta la prohibición inmediata del ingreso de estos grupos organizados a la sede de la institución y los partidos de local; la toma de acciones para individualizar a los violentos, expulsarlos de los registros de socio en caso de serlo y prohibir su ingreso de por vida a los encuentros en que se oficie de local; por último, se insta a las autoridades competentes a la persecución y sanción ejemplar de los involucrados.
