La Fiscalía de Bolivia llevó a cabo una serie de allanamientos en las oficinas de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF), entidad encargada de regir el fútbol en el departamento de Santa Cruz, como parte de una investigación relacionada con el prófugo uruguayo Sebastián Marset y su hijo.
Se sospecha de una posible ayuda económica del presunto narcotraficante al club deportivo boliviano Blooming. “No hay ninguna relación, nosotros hemos aclarado en la Fiscalía que nosotros no tenemos relación con el señor Sebastián Marset”, declaró ayer el presidente de dicho club, Sebastián Peña.
El fiscal a cargo de la investigación, Julio César Porras, señaló que han obtenido diversas informaciones relevantes sobre el caso de Marset, las cuales están siendo analizadas minuciosamente.
Dado que que el fugitivo ha estado vinculado directamente con el fútbol, también se están investigando los posibles vínculos entre él y la ACF. El fiscal Porras subrayó que uno de los objetivos principales es determinar la participación y la influencia que Marset tuvo en el ámbito futbolístico.
Además de ser buscado por la justicia de Bolivia, Marset también enfrenta órdenes de captura en Uruguay, Brasil y Paraguay. Sindicado como uno de los principales sospechosos en el marco del operativo A Ultranza Py, se le acusa de liderar una red criminal internacional dedicada al tráfico de drogas.