Luego del escándalo por el allanamiento a un emprendedor, que trajo consigo una aparatosa incautación de “cédulas de identidad” para mascotas, la fiscala Carmen Gubetich decidió no imponer medida alguna contra la empresa que las producía: la firma Aldemar. Así, la empresa que fabricaba “cédulas” de fantasía para mascotas volverá a comercializar los identificadores con otro diseño, sin los símbolos patrios ni los colores de la bandera. La Fiscalía les devolvió la impresora con la que trabajaban. No hubo pago de multa ni medida adicional alguna.
“La fiscala Gubetich nos citó para el lunes pasado, nos presentamos. Declaramos lo mismo que en todos los medios: que vimos esto como una salida laboral, que este era un documento de fantasía, que no era intención afectar a las entidades gubernamentales. La fiscala, de buena forma, consideró la situación. Lo único que nos pidieron fue que cambiemos el diseño. No hubo multa ni nada”, refirió Aldemar.
Aldemar adelantó también que varias asociaciones están interesadas en comprar ahora los identificadores, así como también las veterinarias. Contó también que hay asociaciones que buscan que estas “cédulas” sean ahora legales y que para ello existen procesos con entidades oficiales a modo de dar entidad e identidad a las mascotas.