El abogado Álvaro Arias, defensor de Raúl Fernández Lippmann, señaló que la Fiscalía actuó de forma deficiente, por lo que quedó sin pruebas en el juicio sobre los audios filtrados del JEM. Igualmente, no descartó que sea para beneficiar a los acusados, entre ellos Óscar González Daher. El Ministerio Público no pudo extraer datos de un DVR del circuito cerrado porque no tenía la clave de acceso.
“Cuando se incautaron los objetos, la Fiscalía debía haber preguntado a Kriskovich o a Adrián Salas si contaban con la clave. Esto es a consecuencia del mal trabajo de la Fiscalía”, señaló.
Arias explicó que los primeros fiscales que intervinieron en el caso habían incautado del JEM, que entonces presidía Cristian Kriskovich, dos computadoras de la Secretaría y la Presidencia, además del DVR (Digital Video Recorder) del circuito cerrado de la sede.
Cuestionó que los agentes que hoy llevan la causa, Natalia Fúster, Rodrigo Estigarribia y Sussy Riquelme, plantearon la extracción de datos del DVR y no solicitaron la pericia, que habría proporcionado más evidencias.
Arias consideró este accionar fiscal como un “error”. Asimismo, no descartó que la Fiscalía haya actuado de forma deficiente a fin de beneficiar a los acusados.