Joaquín Roa, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) reconoció que en el campo existen las famosas rosadas o quemas prescritas y que la imprudencia de la gente hace que, al escuchar el anuncio de lluvias, comienza a quemar, creyendo que la lluvia se encargará de apagarla.
Advirtió que los que creen que al quemar los campos se ganará mayor pastura, desconocen que en realidad el fuego es terrible para el suelo, pues los nutrientes se queman.
En otro momento, Roa explicó que todo incendio es provocado y que 1% se da por combustión espontánea. “A eso le sigue el crudo invierno que prepara el terreno y finalmente la intervención humana que hace que tengamos los famosos incendios forestales”, explicó.
Se insta a la población a no realizar quemas ni tirar cigarrillos a los costados de las rutas.