Taiwán , uno de los países que ha logrado contener con éxito la propagación del coronavirus en su territorio, acusó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no comunicar a tiempo sobre la transmisión del virus entre humanos , lo que, según la isla, ralentiza la respuesta global a la pandemia.
Funcionarios de la salud en Taipei, la capital taiwanesa, dijeron que alertaron a la OMS a fines de diciembre sobre el riesgo de transmisión del nuevo virus de humano a humano, pero que sus preocupaciones no se comunicaron a otros países.
Taiwán está excluido de la OMS porque China, que lo reclama como parte de su territorio, exige que terceros países y organismos internacionales no lo traten de ninguna manera que se asemeje a cómo se tratan los estados independientes.
El problema se ha convertido en un punto cada vez más doloroso para Taiwán en medio del brote del virus, y Taipei dice que es una gran desventaja para la salud mundial. Otros, incluido el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, han pedido que la OMS permita que Taiwán se una.
A pesar de su exclusión de la OMS, Taiwán, con 23,78 millones de habitantes y a tan solo 130 kilómetros de China continental, registró tan solo 195 casos y 2 muertes por el brote.
La estrategia contra el coronavirus de Taiwán utiliza una combinación de vigilancia temprana, medidas proactivas e intercambio de información con el público, así como la aplicación de tecnología en forma de análisis de big data y plataformas en línea; en contraste con la medidas draconianas que tomó China.
La relación de la OMS con China ha sido criticada en el pasado, y algunos acusaron a la organización de elogiar demasiado el manejo del brote de coronavirus por parte de Pekín a pesar de las acusaciones que los funcionarios locales inicialmente lo habían encubierto.
Taiwán dijo que sus médicos habían escuchado de colegas de la parte continental que el personal médico se estaba enfermando, una señal de transmisión de persona a persona. Los funcionarios de Taipei indicaron que informaron al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) , un marco de la OMS para el intercambio de datos de prevención y respuesta ante epidemias entre 196 países, y a las autoridades sanitarias chinas el 31 de diciembre.
La OMS ha tenido que lograr un delicado equilibrio con China durante el brote, y algunos acusaron a la organización de ser demasiado flexible, mientras que los expertos médicos dijeron que se las había arreglado admirablemente .
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