Édgar Noel Saavedra y Rodrigo Suares fueron sentenciados a dos años de cárcel con suspensión de la ejecución de la condena, por el ilícito de sustracción de energía eléctrica, la primera vez que se da una sentencia de este tipo.
La denuncia fue presentada por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y el fiscal Rolando Ortega estuvo a cargo de la investigación. Los magistrados Mercedes Urunaga, Guido Marecos y Romina Onieva integraron el Tribunal de Sentencia de San Pedro.
Señalan la granja clandestina dedicada a la producción de criptomonedas de los acusados, causó un daño patrimonial de G. 3.800 millones. Estaba conectada a una línea de distribución de 23.000 voltios, que alimentaba a un transformador de 1.000 Kw.