Hoy celebramos Nochebuena y esperamos la Navidad recordando el nacimiento del Niño Jesús. Debemos tener conciencia a la hora del festejo. En ningún caso las armas de fuego pueden ser utilizadas para el mismo. Adultos responsables deben estar atentos al uso de la pirotecnia en niños y adolescentes, y se aconseja evitar explosivos que afecten a personas con autismo.
Para concienciar sobre las consecuencias de la utilización de petardos, el Ministerio de Salud Pública lanzó la campaña “En estas Fiestas Cero Quemados por Fuegos Pirotécnicos”, recordando que pueden producir quemaduras, amputación y en algunos casos, inclusive la muerte. Además, los efectos aturdidores durante las explosiones, impactan en las personas con autismo que presentan hipersensibilidad acústica.
“Apunto a los niños que son los más indefensos y que no tienen noción de lo que puede causar la explosión de polvora en sus manos. Creo que como padres nadie le pondría una granada de guerra en las manos de sus hijos y esto es lo más parecido que hay”, declaró el doctor Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).
“Esperamos pasar unas lindas fiestas sin tener que estar lamentando. Las guardias que haremos en los hospitales serán de 24 horas, los siete días de la semana, para nosotros Navidad y Año Nuevo es un día más de trabajo, pero para la familia que se enluta o pasa una tragedia de estas, les aseguro que no se le desea a nadie”, añadió el médico.
Por otra parte, la Dirección de Material Bélico (Dimabel) impulsa la campaña “No Regales Una Desgracia”, para evitar víctimas de las balas perdidas durante las celebraciones. “Hay que evitar la utilización de armas de fuego en estas fechas y pasar una fiesta agradable, en familia, en armonía”, dijo Hugo Díaz, jefe del Departamento contra Hechos Punibles de Asunción. En el año 2012, una niña de 3 años llamada Paz Valentina, murió a causa de una bala perdida en Navidad.
