Pasaron seis meses de la última vez que se la vio jugando con unas cabras, hasta hoy se desconoce su paradero, por su parte, su madre biológica y su padrastro no han aportado nada a la investigación. El fiscal sostiene que la niña de siete años sigue viva y reafirma su teoría de que fue entregada por ellos mismos.
Durante estos seis meses la Fiscalía realizó al menos 35 allanamientos, informó el agente Carlos Maldonado. Hay indicios de tráfico de armas y lavado, según datos de la investigación.
Por otra parte, la madre se negó a la extracción de muestras de ADN y que recusó a los cuatro fiscales de la causa. En consecuencia, los investigadores extrajeron las muestras de los abuelos maternos de la niña.