Desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de Copaco manifestaron su disconformidad con la supuesta intención de alquilar cinco espectros de banda ancha de la institución a la empresa estadounidense Rivada Networks. Copaco presuntamente cedería los espectros por la suma de USD 10 millones, cuando estos realmente están valorados en USD 108 millones, según datos de la Conatel.
El representante sindicalista Óscar Nalerio reclamó que no tienen informaciones claras sobre el proyecto y temen que se trate de una “privatización encubierta” de la compañía estatal de telecomunicaciones. “Ambas partes tendrán ganancia, nos parece un negocio demasiado bueno, pero lo que no nos parece bien es que se está dando por monedas. Es una privatización encubierta”, declaró a un medio local.
Nalerio considera que el monto inicial ofrecido por la compañía extranjera es “insuficiente” y debería ser “muy superior”, atendiendo los costos del mercado y que los espectros radioeléctricos son los “bienes más preciados” de una empresa dedicada a las telecomunicaciones.
“Para nosotros es prácticamente vender porque el preacuerdo habla de 20 años con 10 años de prórroga, son los espectros que utiliza (la telefonía) Vox, la banda de 900 con la que utilizamos el 4G y algunas otras frecuencias de Copaco, por una cantidad ínfima que en el mercado creemos que está por lo menos 10 veces más”, cuestionó Nalerio a un medio local.
Por su parte, el presidente de Copaco, Sante Vallese, refirió el pasado jueves que el acuerdo aún no está cerrado y abogó por debatir la propuesta. “Ellos quieren invertir, quieren desplegar una red que beneficiará a los clientes de Vox. Van a estar ganando por ese servicio y nosotros un porcentaje. No es cierto que se quiere vender el espectro de Vox (…) Aquí no hay nada cerrado todavía. La empresa no va a adquirir el espectro, van a desplegar una red y van a pagar por la parte del espectro y la infraestructura que utilizarán, pero el que va a facturar será Copaco”, explicó Vallese a un medio radial.
