El Ministerio Público imputó por homicidio doloso a Liz Rosana Escobar Benítez, de 24 años, como sospechosa de haber matado a su bebé recién nacida de 15 puñaladas, utilizando una tijera, para luego arrojar el cuerpo de la víctima al inodoro.
La imputada se encuentra internada bajo custodia policial en el Hospital Materno Infantil de San Pablo, donde fue sometida a un procedimiento tras perder sangre. La Fiscalía solicitó además evaluaciones psicológicas para conocer su estado de salud mental.
El caso está a cargo del fiscal Federico Leguizamón, quien dijo que la mujer se expone hasta 30 años de cárcel pero antes deberán analizar cuestiones como posibles problemas psicológicos o depresión posparto.
Según la denuncia, la sospechosa es oriunda de la colonia Teniente Morales, departamento de Caaguazú y trabajaba hace seis años como personal de servicio en una residencia en el barrio Los Laureles de Asunción.
Sus empleadores señalaron que nunca se percataron de que la joven estaba embarazada y el pasado viernes a las 13:00, la nuera del dueño de casa descubrió la escalofriante escena del cuerpo sin vida de la bebé recién nacida en el inodoro de la habitación de la empleada, quien se excusó de sus actividades alegando que se sentía mal.
El médico forense Néstor Leguizamón confirmó que el cuerpo de la recién nacida tenía entre “13 a 15 heridas de puñaladas” y la causa de muerte fue catalogada como “shock hipovolémico por herida de arma blanca”.