El expresidente chino Hu Jintao de 79 años, quien ocupó la presidencia entre 2003 y 2013, fue desalojado ayer sábado por la fuerza de la sala de plenos en la que se clausuraba el XX Congreso del Partido Comunista. “No se sentía bien y su personal le acompañó a otra habitación para que descansara”, aseguró la prensa oficial del país asiático, tras el confuso episodio.
En las imágenes difundidas del incidente, se ve como Hu se resistió a salir del Congreso mientras tiraban de él, hasta que se termina marchando tras interpelar al actual líder chino Xi Jinping, de 69 años, quien permaneció impasible.
Hu es el predecesor inmediato de Xi, quien obtuvo ayer su tercer mandato consecutivo como secretario general del Partido Comunista y gobernará al menos por cinco años más, convirtiéndolo, según opiniones de expertos, en el líder más poderoso desde Mao Zedong, el fundador de la República Popular China.
La agencia estatal Xinhua aseguró a través de Twitter, red social prohibida en China, que Hu había “insistido” en asistir a la sesión de clausura “pese a que últimamente ha necesitado tiempo para recuperarse”.
A pesar del comunicado, muchos analistas interpretaron lo sucedido como una purga pública, ya que tampoco se pueden encontrar menciones del nombre del exmandatario en las redes sociales chinas desde el pasado 18 de octubre.
Por otro lado, este domingo serán presentados en sociedad entre 7 a 9 miembros del Comité Permanente que acompañarán a Xi durante el próximo quinquenio.
