Mañana se cumplen dos años de la trágica muerte de la joven madre Natalia Godoy, quién falleció al ser atropellada por una conductora en aparente estado etílico. Su madre, Lucía Godoy, sus familiares y allegados, se manifestaron este lunes sobre la avenida Mariscal López de Asunción, a metros de la parada de bus donde fue embestida en la madrugada de aquel fatídico domingo 4 de octubre del 2020.
La conductora del rodado que embistió a Godoy fue identificada como Florencia Noemí Romero, quien fue beneficiada con la medida de arresto domiciliario por la jueza Nancy Duarte, quién hasta la fecha no dictó la prisión preventiva para la acusada. Romero había arrojado en sus análisis laboratoriales resultados positivos a alcohol con un nivel 3 de intoxicación y un medicamento para la ansiedad llamado benzodiacepina.
“Florencia Romero le mató a mi hija alcoholizada y drogada, no puede ser que nuestra justicia sea parcial”, denunció la madre de la víctima esta mañana, quien recusó en febrero de este año a la jueza Duarte, alegando una “parcialidad manifiesta” a favor de Romero.
El fiscal Adriano Rienzi sostuvo la imputación contra Romero por homicidio doloso pero el Tribunal de Apelación en lo Penal resolvió el pasado 13 de septiembre cambiar la carátula del caso a “homicidio culposo” y excluyó el examen toxicológico que evidencia que la procesada estaba alcoholizada al volante. Ahora, se prevé una nueva audiencia preliminar para determinar si el caso va a juicio oral y público.
