Gabriel Gauto Aguiar, herido el pasado 18 de agosto en el enfrentamiento entre campesinos en las tierras conocidas como Marina Cue, en el distrito de Curuguaty, falleció ayer en horas de la tarde a los 34 años en Emergencias Médicas, luego de haber estado internado en terapia intensiva. Gauto se suma a las víctimas fatales Osmar Benítez y Demesio Rojas, quiénes recibieron un disparo en la cabeza y en la espalda, respectivamente.
“Me comunican que falleció Gabriel Gauto, uno de los cuatro campesinos paraguayos que el mes pasado (agosto) quiso defender a su amigo, también campesino paraguayo, Omar Benítez, cuando se percató de que un conocido grupo de aproximadamente 40 personas –violentas y prepotentes– llegó con intenciones de expulsar a Omar de su kokue. A este hombre allí lo asesinaron (sic)”, compartió a través de sus redes sociales el comunicador Mario Casartelli.
El periodista cuestionó la presunta inacción de las autoridades. “Lamentable por donde se mire. Quedan más hijos huérfanos. Lo llamativo del caso es que las autoridades, conociendo al dedillo a los responsables, no hayan intervenido para nada en ningún momento. ¿Que hay detrás de todo esto? ¿Complicidad mafiosa en plantaciones prohibidas o, conociendo muy bien el perfil de algunos de los campesinos, los dejan que se hundan entre sí para no darles, finalmente, ni siquiera una parcela de tierra? ¿Quiénes utilizan a quiénes? (sic)”, finalizó Casartelli.
El monseñor Mario Melanio Medina, había señalado a Néstor Castro y Rubén Villalba, campesinos procesados por la masacre de Curuguaty en el año 2012, como “culpables directos” de la muerte de los labriegos.
“Exigimos al fiscal encargado de investigar profundamente la cuestión. Hay muchísimas falacias y mentiras en declaraciones que hacen personas como Rosa María Bogarín. Sencillamente los culpables directos son Néstor Castro y Rubén Villalba. Ningún brasileño está dentro de las tierras”, había dicho el monseñor, en un video compartido en sus redes sociales.