La ministra de Trabajo Carla Bacigalupo reveló que unos 60.000 empleados aún no pudieron retomar sus actividades desde el inicio de la cuarentena por la COVID-19, en marzo pasado. Asimismo, detalló que son los jóvenes y mujeres los más afectados.
Según estadísticas del ente estatal, suman unas 6.000 denuncias por despidos injustificados. Por otro lado, comentó que esta semana se realizará una feria de empleos en la que se estará ofreciendo bolsas de trabajo con unas 925 vacancias.
“El 90% son despidos de empleos informales, es decir, de aquellos empleadores que tenían a sus trabajadores fuera de la previsional. El impacto del empleo formal es mucho menor que el del formal”, aseguró.
Entre los rubros más golpeados citó al sector del turismo, comercios varios, educación privada, restaurantes, así como el empleo informal.
Por último, la ministra aseguró que la posibilidad de la suspensión temporal de contratos y los subsidios otorgados por el Instituto de Previsión Social sirvieron para minimizar el impacto de la cuarentena en el empleo formal.