Ayer, el Tribunal de Sentencia resolvió la condena a tres años y dos años y medio de cárcel de Reinaldo Chaparro, Lucio Romero y Nery Franco, caseros del diputado colorado Tomás Rivas por los delitos de estafa y cobro indebido de honorarios.
El Ministerio Público había solicitado cinco años para Reinaldo Chaparro, cuatro años y medio para Lucio Romero y cinco años para Nery Franco, todos ellos imputados por delitos de estafa y cobro indebido de honorarios, más conocido como los “caseros de oro”.
La Fiscalía sostiene que los mismos percibían un salario de la Cámara de Diputados; sin embargo, no se presentaban a trabajar ya que cumplían tareas en las casas del diputado cartista Tomás Rivas.
Por su parte, la Fiscalía mostró que Nery Antonio Franco González ingresó a la Cámara de Diputados en el año 2016 como chofer, pero nunca asistió al Congreso. Rn tanto que Reinaldo Chaparro Penayo se movía en la zona de Panambiretá, en Lambaré, donde está ubicada la residencia del parlamentario, y también en la localidad de Ybycuí.
Por último, Lucio Romero Caballero, quien figuraba como secretario privado, tampoco asistía al Congreso en el periodo comprendido entre el 1 de julio de 2016 y el 28 de febrero de 2017, sino la mayor parte en la compañía César Barrientos de Ybycuí; es decir, en la quinta del legislador. Hasta la fecha, todos siguen recibiendo salarios como funcionarios públicos.
Rivas se encuentra imputado por supuesto cobro indebido de honorarios, estafa, expedición y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso. Su proceso separado por las reiteradas “chicanas”.
