Ayer, en Tobatí, se celebró un modesto casamiento en el que, a diferencia de la boda de Sol Cartes, hija del expresidente Horario Cartes, sí intervino la Policía tras una denuncia por supuesta aglomeración. Este hecho demuestra de que la Justicia es severa con los menos desfavorecidos.
En este contexto, la Policía Nacional intervino una fiesta de bodas realizada en Tobatí, por una denuncia de supuesta aglomeración de personas. La fiscala Angélica Insaurralde ordenó vía telefónica que solo se tomen los datos del organizador y propietario del lugar. Según afirmaron, en el sitio había aproximadamente 60 personas.
La celebración se habría dado ayer a las 13:50, las patrulleras acudieron al lugar denominado Parque Toro, ubicado en el kilómetro 65 de la ruta que une Caacupé con Tobatí, de la Compañía Potrero Poli. En el sitio efectivamente se desarrollaba una fiesta con equipos de sonido y la presencia de aproximadamente 60 personas.
La fiscala de turno ordenó que solo se tomen datos del propietario del establecimiento y responsable del evento, a fin de iniciar una investigación que, contrariamente, a la fiesta Sol Cartes nadie acudió al sitio para corroborar si se tomaron o no las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.