Tomás Mateo Balmelli, infectólogo, se pronunció acerca del aumento de los casos de viruela del mono a nivel global y consideró improbable que se convierta en una pandemia masiva como el COVID-19 “por la forma de contagiarse”, ya que se propaga a través de un contacto “muy estrecho y directo” entre dos personas, como las relaciones sexuales.
Agregó que la tasa de mortalidad es apenas del 0,1% y que las muertes se producen al infectarse las lesiones cutáneas causadas por el virus. Recordó también que hay vacunas existentes y eficaces para la enfermedad pero aconsejan solo aplicarlas a las personas con síntomas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue instando en tomar precauciones para evitar los contagios. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, aconsejó el miércoles pasado a limitar la exposición al virus reduciendo el número de parejas sexuales, especialmente las anónimas o múltiples.
El virus se propaga a través del contacto físico cercano de piel con piel, los besos con personas claramente infectadas y también al tocar objetos que podrían haber sido manipulados con alguien que tenga la viruela del mono.