Los acusados por el crimen del fiscal antidroga Marcelo Pecci, asesinado a balazos el pasado 10 de mayo en la Isla Barú, Colombia, fueron condenados a 23 años y 6 meses de prisión. Los mismos fueron beneficiados con una rebaja de pena por aceptación de cargos.
La familia del difunto representante del Ministerio Público había solicitado la condena máxima, mientras que la Fiscalía de Colombia una pena ejemplar. Al inicio, iban a recibir 47 años de prisión, pero como aceptaron los cargos, se redujo a 23 años y seis meses.
Entre los sentenciados se encuentra el venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien disparó contra el fiscal Pecci, Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana, quien todavía se encuentra prófugo. También fue condenada Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, quienes, desde Medellín viajaron hasta Cartagena para seguir de cerca al fiscal y su esposa, Claudia Aguilera.
Por último, fue condenado Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, quien transportó a los sicarios durante su huida.
Aún no ha trascendido información de los autores intelectuales del crimen, aunque las autoridades colombianas aseguran que los “determinadores de este crimen podrían estar en otro país”, “en cualquier parte del mundo”.